Cómo dejar de lavarse las manos en exceso
El concepto de que no lavarse las manos le ayudará a fortalecer su sistema inmunitario fue introducido a finales de los años 80 por un profesor que sugirió que no exponerse a las bacterias podría comprometer su sistema inmunitario, haciéndole susceptible a las enfermedades. La teoría sugería que la exposición a pequeñas cantidades de bacterias “entrena” al sistema inmunitario para luchar contra los gérmenes. Este entrenamiento fortalece el sistema inmunitario, haciéndolo más capaz de responder cuando más gérmenes invaden el cuerpo.
Una buena regla general es lavarse bien las manos cuando sea necesario, por ejemplo, antes de manipular alimentos, después de ir al baño y después de sonarse la nariz. Para eliminar los gérmenes con mayor eficacia, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sugieren lavarse las manos durante 20 segundos, aproximadamente el tiempo que se tarda en cantar dos veces el “Cumpleaños feliz”. Después, sécate bien las manos para eliminar los gérmenes persistentes.
¿Cuántas veces lavarse las manos es demasiado?
Sin embargo, según nuestra experiencia en el tratamiento del TOC, si te lavas las manos más de diez o quince veces al día, puede que merezca la pena consultar con un especialista en TOC. Una buena pauta para el tiempo típico que se tarda en lavarse las manos es de veinte segundos. Esto incluye el tiempo necesario para mojarse las manos y aplicar el jabón.
¿Hay que lavarse las manos más de una vez?
Lávese las manos con frecuencia, aproximadamente una vez cada dos minutos. Sin embargo, esto no significa que tengas que aumentar el tiempo que empleas en lavarte las manos. Si sigues los pasos adecuados, 20 segundos deberían bastar para limpiar a fondo tus manos de patógenos potencialmente dañinos.
¿Qué significa que me lavo mucho las manos?
El miedo obsesivo a los gérmenes o la suciedad y la compulsión a lavarse las manos una y otra vez es una de las manifestaciones más comunes del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Para las personas que padecen TOC, lavarse las manos va mucho más allá de una preocupación por la limpieza.
Qué ocurre cuando te lavas las manos
Lavarse las manos: qué hacer y qué no hacerLavarse las manos es una forma sencilla de prevenir infecciones. Sepa cuándo debe lavarse las manos, cómo usar correctamente el desinfectante de manos y cómo hacer que sus hijos adquieran el hábito.Por el personal de Mayo Clinic
Al tocar personas, superficies y objetos a lo largo del día, se acumulan gérmenes en las manos. Puedes infectarte con estos gérmenes al tocarte los ojos, la nariz o la boca, o contagiar a otras personas. Aunque es imposible mantener las manos libres de gérmenes, lavárselas frecuentemente con agua y jabón puede ayudar a limitar la transmisión de bacterias, virus y otros microbios.
Los desinfectantes de manos a base de alcohol, que no necesitan agua, son una alternativa aceptable cuando no se dispone de agua y jabón. Si utiliza un desinfectante de manos, asegúrese de que el producto contiene al menos un 60% de alcohol. Siga estos pasos:
Ayude a los niños a mantenerse sanos animándoles a lavarse las manos con frecuencia. Lávese las manos con su hijo para mostrarle cómo se hace. Para evitar las prisas, sugiérale que se lave las manos durante el tiempo que tarde en cantar dos veces la canción del “Cumpleaños feliz”. Si tu hijo no puede alcanzar el lavabo por sí solo, ten a mano un taburete.
Lavarse demasiado las manos debilita el sistema inmunitario
En tiempos de pandemia, es habitual que la gente lleve consigo desinfectantes de manos para desinfectarse las manos en público después de entrar en contacto con superficies como botones de ascensores, manillas de puertas o pomos y dinero.
Lavarse las manos con agua y jabón ayuda a eliminar la suciedad y los gérmenes, pero también elimina los aceites saludables que la piel necesita para mantenerse sana y las bacterias buenas que la defienden de las enfermedades. El uso de desinfectantes de manos a base de alcohol cuando no se dispone de agua y jabón irrita la piel menos que el jabón, pero no elimina todos los tipos de gérmenes. Sólo el agua y el jabón son capaces de eliminar la suciedad o la grasa visible de las manos. Desgraciadamente, los mismos productos que se utilizan para mantener las manos limpias e incluso el agua misma están despojando a la piel de las manos de la tan necesaria barrera que existe para protegerlas de los daños.
En un estudio realizado para investigar el efecto del daño cutáneo debido al lavado repetido, se ha descubierto que el lavado frecuente de las manos durante un largo periodo de tiempo puede causar cambios a largo plazo en la piel, dando lugar a afecciones cutáneas como el daño cutáneo crónico, la dermatitis de contacto irritante y el eccema. Además, la piel dañada puede aumentar el riesgo de albergar y transmitir microbios infecciosos.
Qué ocurre si te lavas demasiado las manos
Muchas personas con TOC se lavan las manos repetidamente. Este hábito puede llegar a ser excesivo y, en ocasiones, provocar heridas en la piel. Hay dos formas en las que lavarse las manos puede descontrolarse: 1) el tiempo dedicado a lavarse y 2) la frecuencia del lavado.
Lavarse las manos en exceso puede ser el síntoma observable más común del TOC, y probablemente sea el comportamiento más comúnmente asociado a él. Pero, ¿cuánto es demasiado? Muchas personas con TOC se sienten cómodas lavándose las manos docenas de veces al día. Sin embargo, a veces la frecuencia puede ir incluso más allá, convirtiéndose en un verdadero impedimento para llevar una vida “normal”.
Una buena pauta para las situaciones típicas en las que hay que lavarse las manos es la siguiente: después de ir al baño, antes de ponerse las lentes de contacto, antes de preparar la comida, después de tocar mascotas, comida para mascotas o basura, y antes de comer. (Desde que se produjo la pandemia en 2020, hemos aprendido que también es útil lavarse las manos después de dar la mano a alguien.
No existe un número mágico de veces que defina el límite de un lavado de manos “razonable”. El número adecuado al día depende de lo que hagas durante la jornada. Por ejemplo, si va al baño con más (o menos) frecuencia que la mayoría de las personas, deberá lavarse las manos en consecuencia. Sin embargo, según nuestra experiencia en el tratamiento del TOC, si te lavas las manos más de diez o quince veces al día, puede que merezca la pena consultar con un especialista en TOC.