¿Es segura la irrigación nasal para los lactantes?
Los bebés y las narices taponadas no son un dúo divertido. ¿Cómo es posible que una nariz tan bonita y pequeña se tape tanto? El principal problema de la congestión nasal es que incomoda al bebé y entorpece sus actividades cotidianas, como comer y hacer la siesta, además de impedirle dormir por la noche.
Una de las mejores cosas que puedes hacer para aliviar la congestión nasal de tu bebé es mantener sus fosas nasales hidratadas. ¡Spray salino al rescate! Puede poner remedio rápidamente a una nariz congestionada. De hecho, el enjuague salino se ha utilizado en todo el mundo durante siglos como una forma eficaz de aliviar las narices secas o congestionadas. Es una forma natural de aliviar.
Las narices secas, irritadas y con costras pueden ser el resultado de muchas cosas, como la baja humedad del aire, los alérgenos o el polvo. La solución salina no sólo hidrata las fosas nasales, sino que afloja suavemente la mucosidad para que pueda ser expulsada.
Como el suero salino es seguro y eficaz, no hace falta esperar a que el bebé se resfríe del todo para utilizarlo. En cuanto tu bebé empiece a mostrar síntomas de congestión nasal o lo que tú considerarías un “resfriado de cabeza”, puedes empezar a utilizar suero fisiológico inmediatamente para ayudar a despejar las fosas nasales y facilitarle la respiración.
Cómo limpiar la nariz del bebé con agua
Es normal que la nariz del bebé se congestione de vez en cuando. Cuando esto ocurra, puedes utilizar suero fisiológico nasal para diluir la mucosidad y luego succionarla con una jeringa de pera. La aspiración de los mocos facilita la respiración, la succión y la alimentación. Hazlo antes de darle de comer, pero sólo si parece congestionado.
Lava la pera nasal con agua tibia y jabón después de cada uso. Vierte agua jabonosa en la pera y agítala para eliminar la mucosidad. A continuación, expulsa el agua. Repita este paso varias veces. Aclare la pera varias veces llenándola de agua limpia y expulsando el agua.
Limpiar la nariz del bebé con un bastoncillo de algodón
Como ya sabes, los bebés pequeños aún no son capaces de respirar por la boca ni de sonarse la nariz, por eso es importante hacerles enjuagues nasales, que eliminan la mucosidad y las bacterias de la nariz y les ayudan a respirar mejor.
Es aconsejable hacerlo una o dos veces al día cuando el bebé se encuentra bien, e incluso más a menudo si está resfriado. En general, la naturaleza se encarga de despejarles la nariz con un buen estornudo, pero una nariz taponada puede causar molestias a los bebés pequeños, afectando a su alimentación, sueño y provocando inquietud.
¿Cuándo aplicar un spray nasal a tu bebé? Puedes enjuagar los senos nasales de tu bebé a partir del mes de edad, incluso antes, si es necesario, ya que es totalmente seguro y no supone ningún riesgo para el bebé, ¡sólo beneficios!
Los envases monodosis son prácticos y fáciles de llevar en el bolso. Los sprays nasales son fáciles de usar gracias a su acción pulverizadora. La solución embotellada requiere una jeringuilla, por supuesto sin aguja.
La solución hipertónica tiene una mayor concentración de sal, en torno al 3%, y es ideal para la congestión nasal y los resfriados. Consulte siempre a su médico antes de utilizarla. Su médico también le orientará sobre la frecuencia necesaria.
Cómo desatascar la nariz del bebé de forma natural
inicio de la páginaBuscarEntrar / Registrarse¿Qué hay que saber sobre el lavado nasal para bebés?Actualizado: Dec 9, 2021La nariz tapada o congestión nasal en los bebés ocurre debido a que los tejidos dentro de la nariz se hinchan y/o producen mucosidad. Algunos bebés nacen con la nariz taponada; puede que notes que estornudan con frecuencia durante los primeros días de vida. Esto se debe a que el líquido sobrante se elimina de las fosas nasales. Los bebés también pueden congestionarse debido a los cambios de tiempo y al aire seco; esto hace que el sensible revestimiento de la nariz del bebé se seque. Si esto continúa, los vasos sanguíneos pueden romperse y la nariz del bebé puede sangrar. Si tu bebé tiene la nariz taponada, es posible que le cueste respirar. Esto no sólo puede afectar a su rutina de sueño, sino que también puede alterar la hora de comer. Por suerte, hay muchas formas de aliviar la sequedad nasal de un bebé, como el lavado nasal. Sigue leyendo para saber más. Cómo tratar la sequedad nasal de tu bebé
Gotas nasales salinas: Puedes eliminar el exceso de mucosidad de la nariz de tu bebé utilizando gotas salinas. Basta con tumbar al bebé boca arriba y elevarle la cabeza con una toalla enrollada o una mantita. Presiónale suavemente la nariz hacia arriba y ponle dos o tres gotas de suero fisiológico en cada fosa nasal. Espera de 30 a 60 segundos antes de ponerle boca abajo para que pueda enjuagarse las fosas nasales. Coloca un pañuelo o bastoncillo debajo de la nariz para recoger la mucosidad. También puedes enrollar el pañuelo cerca del exterior de la fosa nasal para extraer el líquido sobrante, pero ten cuidado de no introducir nada en la nariz del niño. No te preocupes si tu bebé empieza a toser o estornudar; es simplemente su forma natural de expulsar la mucosidad y el suero. 2.