Directrices del Cdc para la higiene de las manos
En su vida cotidiana, los gérmenes se acumulan en sus manos. Cuando te tocas los ojos, la nariz o la boca, los gérmenes que llevan allí pueden causar infecciones. Lavarse las manos con frecuencia es una de las mejores formas de evitar enfermar y contagiar enfermedades.
Los bebés y los niños también necesitan lavarse las manos. Si tu hijo es demasiado pequeño para estar de pie junto a una palangana, puedes lavarle las manos con toallitas desechables o con una toallita húmeda y jabonosa, pero asegúrate siempre de enjuagarle todo el jabón y secarle bien las manos.
Lavarse las manos es también una de las formas más importantes de prevenir la propagación de infecciones entre las personas hospitalizadas. El sistema inmunitario de las personas suele estar debilitado tras una enfermedad o intervención quirúrgica, por lo que las infecciones son fáciles de contraer y difíciles de tratar. Pueden llegar a ser mortales.
Lavarse las manos es una de las medidas más sencillas y eficaces para proteger su salud y la de los demás. Los agricultores están en contacto con muchas fuentes potenciales de enfermedades. Leer más…
Miles de personas mueren cada día en todo el mundo por infecciones contraídas durante su cuidado, y una higiene de manos adecuada y apropiada es una técnica de prevención crucial que todos podemos utilizar para reducir la propagación de infecciones y enfermedades perjudiciales.
¿Cómo se lavan las manos?
Cuando las manos parecen sucias, es fácil saber que hay que lavárselas. Pero la mayoría de las veces no verás los gérmenes que hay que limpiar. Por eso siempre debes lavarte y secarte las manos en los siguientes momentos:
Higiene y lavado de manos KidsHealth, NZ Higiene de manos Hand Hygiene, NZLavarse las manos: unas manos limpias salvan vidas Centre for Disease Control & Prevention, US¿Por qué? Show me the science – data behind why & how to wash hands Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, EE.UU.
La Dra. Alice Miller se formó como médico general en el Reino Unido y trabaja en Nueva Zelanda desde 2013. Ha realizado estudios adicionales sobre diabetes, salud sexual y reproductiva y medicina del cáncer de piel. Alice tiene un interés especial en la salud preventiva y el autocuidado, que está ampliando con el Diploma de Salud Pública de la Universidad de Otago en Wellington.
El enfoque de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se está aplicando en el marco del programa Hand Hygiene New Zealand (Higiene de las manos en Nueva Zelanda) identifica los cinco momentos siguientes de la higiene de las manos como fundamentales para la prevención y el control de las infecciones.
Cómo lavar la ropa a mano
Las infecciones relacionadas con la atención sanitaria (HAI, por sus siglas en inglés) son un problema importante en Estados Unidos y en todo el mundo, pero seguir unas prácticas adecuadas de higiene de las manos es la forma más eficaz y menos costosa de prevenir las HAI. La higiene de las manos es barata y protege tanto a los pacientes como al personal sanitario. Los cuatro tipos generales de higiene de manos que deben realizarse en el entorno perioperatorio son el lavado de manos visiblemente sucias, la higiene de manos con productos de base alcohólica, la limpieza quirúrgica de manos y la limpieza quirúrgica de manos con un producto de limpieza quirúrgica de manos de base alcohólica. Los obstáculos para una correcta higiene de las manos pueden ser no pensar en ello, el olvido, la irritación de la piel, la falta de modelos de conducta o la falta de una cultura de seguridad. Una estrategia para mejorar las prácticas de higiene de las manos es la supervisión de la higiene de las manos como parte de un proyecto de mejora de la calidad, pero el aspecto más importante para los miembros del equipo perioperatorio es dar ejemplo a los demás miembros del equipo siguiendo las prácticas adecuadas de higiene de las manos y recordándose unos a otros que deben realizar la higiene de las manos.
Lavado de manos
El jabón líquido es el producto de una reacción natural entre grasa, álcali y agua. Surgió hace unos 5.000 años como subproducto de la combinación de ceniza (alcalina) con aceites animales o vegetales (grasa) y agua. Las antiguas civilizaciones se dieron cuenta rápidamente de que esta espuma espumosa podía utilizarse para limpiar la piel y lavar la lana y el algodón para la fabricación de tejidos.
Aunque el proceso de fabricación del jabón se ha ido perfeccionando a lo largo de los años, los principios siguen siendo los mismos: los aceites naturales se saponifican -o mezclan- con una solución alcalina como la lejía (hidróxido de sodio) para crear jabón en pastilla, o la potasa (hidróxido de potasio) para crear jabón líquido. El resultado es una formulación 100% natural que limpia eficazmente la piel y elimina las bacterias.
El jabón no es tóxico por naturaleza, es biodegradable y se fabrica con materias primas 100% naturales. El jabón líquido contiene glicerina natural, que es muy hidratante y deja la piel tersa y suave sin necesidad de emolientes sintéticos ni humectantes añadidos.
Pero el origen natural del jabón no debe confundirse con un factor de bienestar. Numerosos estudios científicos demuestran la eficacia del jabón, como un estudio realizado en 2007 por Harvard Health, según el cual la estructura molecular única del jabón líquido supera a la de los modernos jabones de manos antibacterianos, al tiempo que protege el microbioma de la piel.