Cepillarse los dientes tres veces al día
La Asociación Dental Americana recomienda cepillarse los dientes durante 2 minutos, dos veces al día. La gente a veces se cepilla después de cada comida, o se cepilla a mediodía para refrescarse. Aunque esto no siempre es malo, cuando se empieza a cepillar demasiado o durante demasiado tiempo, se pueden acabar dañando los dientes.
Cepillarse más de tres veces al día y durante más de dos minutos puede provocar el desgaste del esmalte dental y dañar las encías. El esmalte dental es la sustancia más dura del cuerpo humano y ayuda a combatir la caries. El cepillado excesivo puede dañar este escudo y hacer que los dientes se vuelvan sensibles y propensos a las caries.
Cepillarse una vez al día
Es importante cepillarse los dientes y utilizar el hilo dental para prevenir las enfermedades de las encías. No cepillarse los dientes durante varios días puede provocar la aparición de enfermedades de las encías. El cepillado asegura la eliminación de la placa, que es la causa principal de la caries y la enfermedad de las encías; también detiene la acumulación de cualquier formación de placa.
El hilo dental es una herramienta eficaz y fácil de usar que puede estar entre sus mejores defensas para prevenir la enfermedad periodontal. La enfermedad periodontal está causada por la acumulación de placa y bacterias. Su rutina diaria de higiene bucal debe incluir un cepillado minucioso que dure dos minutos, al menos dos veces al día. También debe incorporar el hilo dental a su rutina. El hilo dental es eficaz para limpiar las zonas a las que no llega el cepillo de dientes. Los pequeños huecos y espacios estrechos entre los dientes atrapan los restos de comida, así como los azúcares y ácidos de las bebidas durante todo el día. El hilo dental ayuda a limpiar estos espacios de difícil acceso.
Sólo se necesitan unos minutos para usar el hilo dental cada día, pero esos pocos minutos pueden contribuir a una salud bucal óptima de por vida. El hilo dental es una de las herramientas más eficaces que tiene a su disposición para mantener sus encías limpias y sanas. Acostúmbrese a utilizar el hilo dental con regularidad: sus encías se lo agradecerán.
¿Hay que lavarse los dientes antes o después del desayuno?
En Suecia, un estudio reveló que sólo una de cada diez personas practica la mejor técnica de cepillado. La aseguradora sanitaria británica Bupa descubrió que casi la mitad de los encuestados no sabía cómo cepillarse los dientes correctamente en una encuesta realizada a 2.000 personas en el Reino Unido.
“Es muy probable que cualquier persona que no haya recibido instrucciones formales de su dentista o higienista se cepille incorrectamente”, afirma Josefine Hirschfeld, profesora asociada y especialista en odontología restauradora de la Universidad de Birmingham (Reino Unido). “Según mi experiencia, se trata de la gran mayoría de la población de cualquier país”.
Quizá no sea de extrañar, dada la sorprendente variedad de información disponible sobre cómo hay que cepillarse los dientes. Un estudio encontró al menos 66 consejos diferentes, a veces contradictorios, de expertos.
“Creo que es muy confuso para el consumidor”, afirma Nigel Carter, director ejecutivo de la Fundación de Salud Bucodental del Reino Unido. Esta confusión se ve amplificada por la variedad de productos dentales que se pueden comprar, desde rascadores de lengua hasta chorros de agua interdentales.
¿Con qué frecuencia debe cepillarse los dientes?
La Asociación Dental Americana recomienda cepillarse los dientes durante 2 minutos, dos veces al día. La gente a veces se cepilla después de cada comida, o se cepilla a mediodía para refrescarse. Aunque esto no siempre es malo, cuando se empieza a cepillar demasiado o durante demasiado tiempo, se pueden acabar dañando los dientes.
Cepillarse más de tres veces al día y durante más de dos minutos puede provocar el desgaste del esmalte dental y dañar las encías. El esmalte dental es la sustancia más dura del cuerpo humano y ayuda a combatir la caries. El cepillado excesivo puede dañar este escudo y hacer que los dientes se vuelvan sensibles y propensos a las caries.