Significado visiblemente sucio
La higiene de las manos es una forma de limpiarse las manos que reduce sustancialmente los patógenos potenciales (microorganismos nocivos) en las manos. La higiene de las manos se considera una medida primordial para reducir el riesgo de transmisión de infecciones entre los pacientes y el personal sanitario. Los procedimientos de higiene de las manos incluyen el uso de desinfectantes de manos a base de alcohol (que contienen entre un 60% y un 95% de alcohol) y el lavado de manos con agua y jabón. Para los procedimientos quirúrgicos, realice un lavado de manos quirúrgico antes de ponerse los guantes de cirujano estériles. Para las exploraciones dentales rutinarias y los procedimientos no quirúrgicos, utilice un producto de limpieza de manos a base de alcohol o utilice agua y jabón común o antimicrobiano específico para entornos sanitarios. A menos que las manos estén visiblemente sucias (por ejemplo, suciedad, sangre, fluidos corporales), se prefiere un producto para frotar las manos a base de alcohol en lugar de agua y jabón en la mayoría de las situaciones clínicas, ya que:
Almacenar y dispensar los productos según las instrucciones del fabricante. Los productos como los jabones líquidos y las lociones pueden contaminarse con bacterias u otros microorganismos. Los productos líquidos deben almacenarse en recipientes cerrados y dispensarse en recipientes desechables o en recipientes que se laven y sequen bien antes de rellenarlos. No se debe añadir jabón a un dispensador parcialmente vacío; la práctica de “rellenar” puede provocar la contaminación bacteriana del jabón y anular el efecto beneficioso de la limpieza y desinfección de las manos.
Introducción del lavado de manos
El lavado de manos (o lavado de manos), también conocido como higiene de manos, es el acto de limpiarse las manos con jabón o lavamanos y agua para eliminar los virus/bacterias/microorganismos, la suciedad, la grasa u otras sustancias nocivas y no deseadas adheridas a las manos. El secado de las manos lavadas forma parte del proceso, ya que las manos húmedas y mojadas se vuelven a contaminar con mayor facilidad[1][2] Si no se dispone de agua y jabón, puede utilizarse en su lugar un desinfectante de manos que contenga al menos un 60% (v/v) de alcohol en agua, a menos que las manos estén visiblemente excesivamente sucias o grasientas[3][4] La higiene de las manos es fundamental para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas en el hogar y en la vida cotidiana[5].
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda lavarse las manos durante al menos 20 segundos antes y después de determinadas actividades[6][7], entre las que se incluyen los cinco momentos críticos del día en los que es importante lavarse las manos con jabón para reducir la transmisión fecal-oral de enfermedades: después de ir al baño (para orinar, defecar o para la higiene menstrual), después de limpiar las nalgas de un niño (cambiar pañales), antes de darle de comer, y antes/después de preparar alimentos o manipular carne cruda, pescado o aves[8].
Objetivo del lavado de manos médico
La higiene de las manos es una forma de limpiarse las manos que reduce sustancialmente los patógenos potenciales (microorganismos nocivos) en las manos. La higiene de las manos se considera una medida primordial para reducir el riesgo de transmisión de infecciones entre los pacientes y el personal sanitario. Los procedimientos de higiene de las manos incluyen el uso de desinfectantes de manos a base de alcohol (que contienen entre un 60% y un 95% de alcohol) y el lavado de manos con agua y jabón. Para los procedimientos quirúrgicos, realice un lavado de manos quirúrgico antes de ponerse los guantes de cirujano estériles. Para los exámenes dentales rutinarios y los procedimientos no quirúrgicos, utilice un producto de limpieza de manos a base de alcohol o utilice agua y jabón común o antimicrobiano específico para los entornos sanitarios. A menos que las manos estén visiblemente sucias (por ejemplo, suciedad, sangre, fluidos corporales), se prefiere un producto para frotar las manos a base de alcohol en lugar de agua y jabón en la mayoría de las situaciones clínicas, ya que:
Almacenar y dispensar los productos según las instrucciones del fabricante. Los productos como los jabones líquidos y las lociones pueden contaminarse con bacterias u otros microorganismos. Los productos líquidos deben almacenarse en recipientes cerrados y dispensarse en recipientes desechables o en recipientes que se laven y sequen bien antes de rellenarlos. No se debe añadir jabón a un dispensador parcialmente vacío; la práctica de “rellenar” puede provocar la contaminación bacteriana del jabón y anular el efecto beneficioso de la limpieza y desinfección de las manos.
Definición de la frotación de manos a base de alcohol
Los estudios científicos demuestran que es necesario fregar durante 20 segundos para eliminar los gérmenes y sustancias químicas nocivas de las manos. Si te lavas durante menos tiempo, no eliminarás tantos gérmenes. Asegúrate de frotar todas las zonas de las manos, incluidas las palmas, el dorso, entre los dedos y debajo de las uñas.
El agua y el jabón, trabajados hasta formar espuma, atrapan y eliminan los gérmenes y las sustancias químicas de las manos. Mojarse las manos con agua limpia antes de aplicar el jabón ayuda a obtener una mejor espuma que si se aplica el jabón en las manos secas. Una buena espuma forma bolsas llamadas micelas que atrapan y eliminan los gérmenes, las sustancias químicas nocivas y la suciedad de las manos.
Hacer espuma con el jabón y frotar las manos durante 20 segundos es importante para este proceso porque estas acciones destruyen físicamente los gérmenes y eliminan los gérmenes y las sustancias químicas de la piel. Cuando te aclares las manos, estarás lavando los gérmenes y las sustancias químicas por el desagüe.
Utilice agua y jabón para lavarse las manos. Los estudios no han encontrado ningún beneficio adicional para la salud por el uso de jabón antibacteriano, salvo para los profesionales en entornos sanitarios. En 2016, la FDA prohibió la venta sin receta de jabones antibacterianos que contienen ciertos ingredientes porque estos jabones no son mejores que el jabón común para evitar que las personas se enfermen y sus ingredientes pueden no ser seguros para el uso diario a largo plazo. Algunos estudios han demostrado que el uso de jabón antibacteriano puede contribuir a la resistencia a los antibióticos.