Cómo hacer que el oro vuelva a brillar
El brillo de las joyas de oro y su durabilidad han sido símbolo de riqueza y estatus durante miles de años. La cantidad de oro en las joyas puede variar desde el oro macizo de 24 quilates hasta una fina capa de oro lavado. El oro puro es de 24 quilates, un metal blando propenso a rayarse. A menudo verá joyas marcadas como 14 quilates y 10 quilates; ambas siguen siendo “oro auténtico”; sin embargo, el oro se ha mezclado con otros metales o aleaciones para aumentar su dureza y durabilidad. Muchas joyas de oro se adornan con piedras preciosas, perlas, esmalte u otros metales como la plata, el platino y el cobre.
Como casi todas las joyas se llevan cerca de la piel, pueden atraer aceites corporales, maquillaje, suciedad, gérmenes y bacterias. Toda esta acumulación hace que el oro pierda su brillo. Una limpieza regular mantendrá las joyas de oro relucientes durante décadas. Aprende la mejor técnica casera siguiendo estos sencillos pasos.
Nunca utilices pasta de dientes, bicarbonato de sodio ni limpiametales comerciales en el oro. Si utiliza estos abrasivos, puede rayar el oro. Nunca utilices lejía. La lejía reacciona con el oro y corroe las aleaciones de oro.
¿Con qué no se debe limpiar el oro?
Consejo. No utilice nunca pasta de dientes, bicarbonato de sodio ni limpiametales comerciales sobre el oro. Si utiliza estos abrasivos, puede rayar el oro. No utilice nunca lejía.
¿Qué es lo mejor para limpiar oro en casa?
Todo lo que necesita para limpiar la mayoría de las joyas de oro es agua tibia, jabón de fregar y un cepillo de dientes de cerdas suaves. El oro rosa y el oro blanco pueden limpiarse del mismo modo que el oro amarillo.
¿Qué puede dañar el oro?
El cloro es el peor enemigo del oro: con una exposición repetida, el cloro debilitará la estructura de sus joyas de oro y acabará por romperlas. Asegúrese de quitarse las joyas antes de meterse en una piscina o spa. Cúbralas o quíteselas mientras las limpia: los limpiadores domésticos con ácidos o abrasivos dañarán el acabado de sus joyas.
Oro deslustrado
Las joyas chapadas en oro añaden un lujoso toque de calidez a cualquier atuendo y complementan casi todos los tonos de piel. Desde pendientes chapados en oro para llevar a diario hasta collares chapados en oro gruesos y en capas para un look de noche glamuroso, las joyas chapadas en oro combinan estilo y asequibilidad en comparación con las joyas de oro macizo. Las joyas chapadas en oro ofrecen una amplia gama de diseños, lo que significa que hay algo para cada estilo y ocasión. Sin embargo, al igual que las joyas de oro macizo, las joyas chapadas en oro pueden deslustrarse si no se cuidan adecuadamente. No hay ninguna razón por la que sus joyas Estella Bartlett no puedan durar toda la vida y, con un poco de cariño y cuidado, puede mantener sus joyas de oro brillando con luz propia. Descubra cómo cuidar y limpiar correctamente las joyas chapadas en oro.
Las joyas bañadas en oro no sólo captan la luz natural, sino también la belleza de quien las lleva. Sin embargo, con el tiempo las joyas pueden perder su brillo y empañarse ligeramente. Esto puede ocurrir cuando el oro reacciona con la humedad y el aire y se oxida. A medida que el polvo, la suciedad y la grasa de la piel, la crema hidratante y el perfume se acumulan en el baño de oro, las joyas empiezan a perder brillo o a oscurecerse. Para devolver a las joyas chapadas en oro su brillo original, hay que limpiarlas y cuidarlas adecuadamente. Para ello se pueden utilizar diversos artículos domésticos.
¿Por qué mis joyas de oro se vuelven cobrizas?
Lavado de oro es un término utilizado para describir uno de los diversos procesos relacionados a menudo con la plata antigua y de época. Consiste en aplicar una capa muy fina de oro sin chapar sobre otro metal, normalmente plata. Esto se hace por inmersión o bruñido del metal, y no es tan resistente al desgaste y la manipulación como el chapado, el relleno o la galvanoplastia. Otros términos utilizados para describir el lavado de oro son dorado de plata, dorado, dorado y vermeil. La aplicación final de oro tras un lavado de oro tiene un grosor inferior a 0,175 micras y suele desgastarse con el tiempo, por lo que deberá lavarse de nuevo para mantener su aspecto.
Oro falso
Cuándo limpiar las joyas de oro Cualquier joya que se lleve con regularidad debe limpiarse también con regularidad. Fraser recomienda una limpieza semanal suave y una limpieza a fondo tras la exposición a suciedad, residuos o productos químicos graves. Las joyas para ocasiones especiales deben inspeccionarse después de cada uso en busca de suciedad, manchas o daños. El oro puede soportar una limpieza suave y frecuente, que lo mantiene libre de polvo, aceite, huellas dactilares y acumulaciones químicas”, afirma Fraser. Esto ayuda a prolongar la vida de la joya y a mantener su aspecto brillante y nuevo.
Limpieza de joyas de oro blanco y chapadas en oroLas joyas chapadas en oro pueden limpiarse con un jabón suave, pero no deben frotarse con ningún producto abrasivo. Todos los colores de oro, incluidos el oro rosa y el oro blanco, pueden limpiarse del mismo modo.