Se puede lavar funda colchon viscoelastica

Instrucciones de lavado de la funda de colchón de espuma viscoelástica

Lavar las sábanas con regularidad es un procedimiento habitual. Pero, ¿y la funda del colchón? ¿Recuerda la última vez que lavó el suyo? Respondemos a algunas preguntas habituales, como la frecuencia con la que debe lavar la funda o el cubrecolchón, cómo hacerlo y cuándo sustituirlo. Prepárese para una noche de sueño reparador…

Lo ideal es lavarlo cada vez que cambies las sábanas. Pero incluso con nuestras fundas de fácil cierre y lavables a máquina, comprendemos que esta tarea puede resultar demasiado pesada cada semana, por lo que sugerimos lavar la funda del colchón una vez al mes. Sin embargo, si su ajetreado estilo de vida no se lo permite, le recomendamos que lo haga una vez cada dos o tres meses. Mucha gente se olvida de lavar el cubrecolchón, así que seguir una rutina es un paso en la dirección correcta.

Hacer el esfuerzo de lavar la funda del colchón cada mes aproximadamente:1) Mantiene el espacio para dormir limpio e higiénico2) Protege el interior del colchón del desgaste3) Alarga la vida útil del colchónLavar la funda es especialmente importante si sufre alergias, ya que las células muertas de la piel y los ácaros del polvo pueden acumularse en las fibras con el tiempo. Lavar regularmente la ropa de cama y las fundas de colchón puede ayudar a mantenerlos a raya. Y lo que es mejor, el interior compacto de un colchón de espuma viscoelástica actúa como barrera contra el polvo y las pequeñas criaturas, proporcionando una superficie de descanso higiénica.

¿Se puede lavar una funda de colchón impermeable?

Cuidado de la funda de colchón impermeable

Lave su funda de colchón impermeable en la lavadora con agua fría o templada, en un programa suave o delicado. Utiliza un detergente sin lejía, ya que puede dañar el revestimiento impermeable de algunas fundas. Después de lavarla, séquela en la secadora a baja temperatura.

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¿Puedo meter mi funda de colchón en la lavadora?

¡Claro que sí! La mayoría de los protectores de colchón de calidad hacen que lavarlos sea tan fácil como limpiar las sábanas normales. En general, eso significa que puedes meterlo directamente en la lavadora y la secadora sin pensártelo mucho.

¿Es seguro lavar una funda de colchón?

Sí, puedes lavar un protector de colchón, ya sea de materiales naturales o sintéticos. Lavarlo con regularidad eliminará los desencadenantes de alergias, como los ácaros y las células muertas de la piel. También evitará que las manchas y los olores desagradables se fijen, prolongando la vida útil del protector de colchón.

¿Se puede limpiar en seco el sobrecolchón?

Los cubrecolchones son una forma estupenda de añadir una capa extra de lujo a tu colchón. Con los cuidados adecuados, pueden proporcionar una comodidad increíble y alargar la vida de su colchón varios años. Aquí le explicamos cómo limpiar un topper de espuma viscoelástica y le damos algunos consejos para que su topper dure mucho tiempo.

Antes de entrar de lleno en cómo limpiar un sobrecolchón, repasemos algunas preguntas habituales. Un sobrecolchón de alta calidad debería durarle varios años si se cuida adecuadamente, por lo que es importante saber cómo cuidarlo.

Para responder a esta pregunta, tenga en cuenta el tipo de sobrecolchón que tiene. Algunos, como los rellenos de fibra sintética, pueden meterse directamente en la lavadora y secarse en horizontal. Otros, como los de espuma viscoelástica, no deben lavarse nunca, ya que podrían estropearse.

Una buena noticia: no es necesario lavar el sobrecolchón con la misma frecuencia que la ropa de cama. La mayoría de la gente añade una funda o protector de colchón como capa superior, que deberá lavar una vez a la semana junto con las sábanas. Sin embargo, el topper puede limpiarse cuando sea necesario y someterse a una limpieza a fondo varias veces al año.

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Cómo limpiar las manchas del sobrecolchón

Una cama recién hecha es el paraíso, ¿verdad? Para disfrutar de una sensación de higiene total en la cama, también puede lavar la funda del colchón. Muy poca gente lo hace con regularidad, aunque garantiza un alto nivel de higiene en la cama y usted se beneficia de la frescura adicional, especialmente como alérgico. Pero, ¿cómo lavar correctamente la funda del colchón? Le damos los consejos más importantes en torno a la limpieza de su funda de colchón.

Mientras que las sábanas deben cambiarse con regularidad, suele ser suficiente con lavar la funda del colchón una vez al año, incluso si utiliza un protector de colchón además de la sábana. Al fin y al cabo, éstos no son completamente impenetrables, por lo que el polvo y las partículas de piel acaban en la funda del colchón con el tiempo y los ácaros pueden propagarse.

Si padece alergias graves, incluso puede ser una buena idea limpiar la funda del colchón cada tres o cuatro meses. Importante: no se exceda con los cuidados, porque un lavado demasiado frecuente puede acelerar el desgaste de la funda.

¿Se puede quitar la funda de un colchón de espuma viscoelástica?

Una funda de colchón de espuma puede proporcionar una capa extra de confort en un colchón que te parezca demasiado duro o fino, o que no se adapte a tu forma de dormir. Pero no hay nada cómodo en dormir sobre un cubrecolchón de espuma que está lleno de ácaros del polvo, bacterias y alérgenos. Dado que los seres humanos desprendemos aproximadamente un kilo y medio de células de la piel al año, y que los ácaros del polvo se alimentan de células muertas de la piel, la conclusión es obvia. Aspirar el cubrecolchón de espuma minimiza esta fuente de alimento para los ácaros del polvo que causan alergias a muchas personas. Y un sobrecolchón empapado de sudor u otros fluidos corporales puede ser un caldo de cultivo para bacterias que pueden causar olores desagradables o incluso problemas de salud.

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Aunque los cubrecolchones de espuma pueden ofrecer una comodidad insuperable, también son difíciles de mantener limpios. No se pueden meter en la lavadora ni en la secadora, ya que el centrifugado y la agitación son demasiado fuertes para la delicada estructura de la espuma. Además, la lejía y otros productos químicos agresivos utilizados en muchos productos de limpieza pueden dañar el material de espuma de estas fundas.

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