Oms se lavan las manos
Mantener las manos limpias es una de las medidas más importantes que podemos tomar para evitar enfermar y contagiar gérmenes a otras personas. Muchas enfermedades y afecciones se contagian cuando no nos lavamos las manos con jabón y agua corriente limpia. Si no se dispone de agua corriente limpia, utilice jabón y el agua disponible. Si no dispone de agua y jabón, utilice un desinfectante de manos a base de alcohol que contenga al menos un 60% de alcohol para limpiarse las manos. Recuerde, sin embargo, que los desinfectantes de manos no son tan eficaces cuando las manos están visiblemente sucias.
Campaña de higiene de manos
Lavarse las manos es vital en cualquier lugar de trabajo, desde oficinas y tiendas hasta hoteles y hospitales. En algunos ámbitos, como la sanidad y la hostelería, es aún más importante. Debe asegurarse de que sus manos están limpias para evitar intoxicaciones alimentarias o infecciones que puedan dañar a otras personas.
Lavarse las manos es una forma sencilla pero esencial de evitar la propagación de bacterias y gérmenes, por lo que todo el personal debe saber cómo hacerlo correctamente. La buena noticia es que, trabaje donde trabaje, puede adoptar medidas eficaces para lavarse las manos, ampliamente utilizadas por los centros de trabajo y recomendadas por el NHS.
Este artículo le mostrará cómo cumplir estos 7 pasos del lavado de manos, para que pueda proteger a las personas de sus instalaciones de posibles daños. También le proporcionará un póster descargable gratuito sobre el lavado de manos que podrá exponer en sus instalaciones.
Nuestro curso de Formación en Prevención y Control de Infecciones (IPC) es esencial para todas las empresas, especialmente cuando el entorno de trabajo o las actividades laborales puedan poner a los empleados y a quienes les rodean en riesgo de infección.
Directrices sobre la higiene de las manos
La relación entre el lavado de manos y la transmisión de infecciones por contacto fue establecida por primera vez por Oliver Wendell Holmes en EE.UU. (1843) y en Europa por Semmelweiss (1861) (Horton, 2002). Larson (1981) volvió a corroborarlo. Ambos demostraron un descenso de la tasa de sepsis puerperal y su mortalidad asociada cuando el personal médico se lavaba las manos entre examen y examen de las mujeres durante el parto. Las manos son la principal vía por la que se produce la infección cruzada (Elliot, 1992). La Estrategia para el Control de la Resistencia a los Antimicrobianos en Irlanda (SARI) se puso en marcha en 2001 y está disponible en la Biblioteca del Hospital Universitario Mercy y en el Centro de Vigilancia de Protección de la Salud (01) 876 5300.
Suelen estar profundamente arraigados en la epidermis, no se eliminan con facilidad y no causan infecciones fácilmente. Sin embargo, durante las intervenciones quirúrgicas/invasivas, pueden penetrar en los tejidos profundos y establecer una infección.
Se trata de organismos que no forman parte de la flora normal y representan una contaminación reciente, que suele sobrevivir durante un periodo de tiempo limitado. Se eliminan fácilmente con una buena técnica de lavado de manos. Incluyen la mayoría de los organismos responsables de infecciones cruzadas, por ejemplo, bacilos gramnegativos (E. coli, Klebsiella, Pseudomonas spp., Salmonella spp.), Staph aureus, MRSA y virus, por ejemplo, rotavirus (Damani, N. N. (1997)).
Observación de la higiene de las manos Oms
La destreza Higiene de las manos: Lavado de manos hace referencia a la limpieza de las manos con agua y una solución lavamanos adecuada (ya sea antiséptica o no antiséptica). En el contexto sanitario, esta habilidad la realiza todo el personal, los pacientes y los visitantes que entran en contacto con personas u objetos inanimados potencialmente contaminados. La higiene de las manos es el método más eficaz para prevenir las infecciones adquiridas durante la atención sanitaria.
Para llevar a cabo la actividad de forma segura y proporcionar una atención óptima, el trabajador que la realiza debe conocer la cadena de infección y cumplir las normas de prevención y control de infecciones establecidas en las directrices locales, nacionales e internacionales.
Se considera que las manos del personal sanitario son la vía más común de transporte de microorganismos (undefined#ref5″>Osborne, 2017). La higiene de las manos abarca tanto el lavado con agua y solución lavamanos como el uso de un desinfectante de manos a base de alcohol (ABHR) (NHMRC, 2010). El lavado de manos es el procedimiento de limpieza de las manos mediante la acción mecánica de frotar y aclarar con agua, un método capaz de desprender, suspender y eliminar la materia orgánica. El uso de ABHR se considera una forma más eficiente de higiene de las manos, pero utilizado solo es suficiente sólo si las manos están socialmente limpias y no hay evidencia de microbios formadores de esporas. El uso de ABHR es insuficiente en manos contaminadas con fluidos corporales o excrementos, ya que no elimina mecánicamente la materia orgánica (Loveday et al., 2014). El ABHR puede utilizarse además del lavado de manos, pero no en su lugar, si hay presencia de Clostridium difficile (NHMRC, 2010).