Cómo lavar un sombrero en el lavavajillas
Consejos prácticos: Limpiar las gorras no es una tarea fácil. Suelen estar hechas de materiales muy variados y muchas tienen formas diferentes que hacen que sea difícil saber cómo hay que limpiarlas, encogerlas o estirarlas durante el proceso de lavado.* Si quieres que tu gorra vuelva a estar como nueva, sigue estos pasos para saber cuál es la mejor manera de lavarla.
Como puede ver, hay múltiples formas de lavar sus sombreros. Si le preocupa que su sombrero sea demasiado delicado para lavarlo en la lavadora o el lavavajillas, vaya a lo seguro y lávelo a mano en un fregadero con agua tibia y un jabón suave.
Cómo saber si el ala de su sombrero es de plástico o de cartón
Tanto si usas una gorra de béisbol para trabajar como para jugar, necesitará algún mantenimiento ocasional. Las gorras de béisbol de fabricación reciente suelen estar hechas de sarga de algodón, mezclas de algodón y poliéster o malla de jersey. Estas telas son fuertes, duraderas y normalmente no pierden el color. Las nuevas gorras utilizan una forma de plástico (en lugar de cartón) para dar forma al ala, y pueden lavarse en la lavadora sin que se deformen.
Si usas tu gorra con frecuencia, una limpieza a fondo cada pocos meses puede mantener su aspecto fresco. Pero, antes de empezar, lee la etiqueta de contenido de fibra interior del sombrero, que debe incluir las instrucciones de limpieza del fabricante. Lamentablemente, las gorras fabricadas antes de 1983 no necesitaban una etiqueta, por lo que es posible que tenga que investigar para confirmar la información sobre el cuidado.
Las gorras conmemorativas deben guardarse siempre en un estuche cubierto para evitar que se acumulen el polvo y la grasa. Para mantenerlas limpias, sólo es necesario quitarles el polvo o cepillarlas ligeramente una vez al año. Si tiene un autógrafo que quiere conservar, guarde la gorra en un espacio oscuro con aire acondicionado para evitar que se desvanezca y que se forme moho.
Cómo lavar una gorra de camionero
También es hora de sacar tu gorra de béisbol favorita para proteger tu cabeza de los potentes rayos de sol del verano. Si eres como yo, lo más probable es que cuando guardaste tu gorra al final del verano pasado lo hicieras sin limpiarla, sólo para darte cuenta ahora de que no hay forma de salir en público con tu gorra favorita en el estado en que se encuentra.
Limpiar una gorra de béisbol puede parecer algo trivial, pero en realidad es bastante difícil encontrar el mejor método de limpieza que no sólo la haga parecer y oler como nueva, sino que también mantenga la forma del sombrero. Después de muchas investigaciones, pruebas y errores, por fin he descubierto lo que funciona y lo que no y he decidido elaborar una guía rápida para ayudar a otros a limpiar sus queridas gorras de béisbol justo a tiempo para el verano.
Otro error común que la gente comete al intentar lavar su gorra es meterla en la lavadora o en la secadora. Aunque esto puede parecer una forma rápida y fácil de lavar una gorra, lo más probable es que su gorra no tenga el mismo aspecto ni el mismo tacto una vez terminada. Algunas razones para ello son:
Cómo lavar un sombrero de cóndor
A diferencia de las camisas, los pantalones y los calcetines, las gorras tienden a olvidarse, quedando sucias, malolientes y manchadas de sudor hasta que te acuerdas de limpiarlas. Aunque algunas gorras pueden lavarse en la lavadora, otras deben lavarse a mano o ser limpiadas por un profesional. Y algunas apenas merecen el detergente o tu tiempo.
Muchas gorras vienen en materiales comunes lavables, similares a los de algunas prendas de vestir: pantalones cortos caqui, vaqueros o camisas de trabajo de algodón grueso, por ejemplo. Por lo general, las gorras de calidad se pueden lavar de la misma manera que la ropa de algodón, sarga o poliéster, por ejemplo, con agua fría o tibia y un jabón suave. Pero consulte siempre la etiqueta de cuidado y lavado de la gorra. Trata las manchas -las de sudor en una gorra de béisbol, por ejemplo- con un buen quitamanchas; nunca utilices lejía en las gorras.
Algunas gorras se estiran para ser más cómodas, como las gorras Flexfit — promocionadas por el fabricante como “duraderas y fáciles de lavar”. Esta gorra y otras similares pueden estar tejidas con spandex de poliuretano. Lávela a mano o a máquina en agua fría, evite la lejía y séquela al aire.